La abuela fue convocada de emergencia para hacerles entrar en razón a los maridos, llamándolos «bodrios».
Pamela Jiles visitó la Escuela Para Maridos para enfrentar a los alumnos a sus distintos niveles de fracasos, asumiendo las razones que los hicieron llegar a ese lugar como uno de los peores esposos de Chile.
Para ello, «La Abuela» lideró un ejercicio en donde los participantes debieron ponerse un cartel que grababa el defecto que los llevó a ingresar en este proceso de rehabilitación. Desde celópata a lacho debieron lucir en sus pechos al momento de modelar una falda y tacos, además de terminar haciendo un gesto amable con Pamela para finalizar el ejercicio.