En el capítulo del viernes pasado en «Primer Plano», hablaron sobre la polémica de Yerko Puchento y Cecilia Pérez, pero también abordaron la pesadilla que está viviendo Karen Bejarano tras la filtración de fotos íntimas y el supuesto video erótico de ella junto a su marido que circuló en Internet.
En este contexto, Pamela Jiles fue muy crítica y honesta en referirse a este tema, luego de que el esposo de la ex «Mekano», Juan Pedro Verdier, le quitara la batería a la cámara del programa cuando una periodista del espacio quiso acercarse a hablar con Karen.
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«Me gustaría intentar darle un enfoque que puede ser un poco atroz a este tema. De partida, niños no. Es un límite que está claramente delimitado legalmente, éticamente, que es algo permanente», comenzó diciendo la periodista y opinóloga.
Para después agregar: «En el caso de Karen Paola, yo quiero decir que a mí me parece que, en el mundo de los famosos al que pertenezco, basta de quejidos. Es una posición personal. Realmente tenemos una cantidad de privilegios y hacen un escándalo mayúsculo por cosas que, ustedes me volverán a decir que la empatía, que lo que siente la gente… Pero es que estamos expuestos a eso; es un dato de la causa. No puede ser que disfrutemos de todo lo fantástico que tiene ser famoso, de los sueldos, de los beneficios, de la posibilidad de entregar opiniones masivamente, y no tengamos ninguna resistencia cuando tenemos un problema».
Pamela Jiles hizo un llamado a la ex «Mucho Gusto» para que no sea tan llorona. «Cuando ocurre que se filtra una foto, bueno, habrá que enfrentarlo no más poh. ¡Si no es pa tanto tampoco! Yo encuentro que este drama, que todos tengamos que conmocionarnos y solidarizar con lo que le pasa al marido de Karen Paola, al hijito… Todos tenemos familias, todos tenemos dramas, y si de repente se filtra una foto, o situaciones que todos los que estamos acá hemos vivido, una situación grave, terrible, que no quisiéramos enfrentar, bueno, habrá que ir y enfrentarla no más».
Añadiendo, «No tienes que renunciar (a tomarse fotos de desnudo), ¡pero no seai tan llorón cuando te las pillan! Si eso es lo que a mí me tiene harta. Estamos llenos de llorones. ¡Estamos llorones!».
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