El domingo 2 de julio, hace exactamente un mes, Chile jugaba la final de la Copa Confederaciones de Rusia contra el equipo alemán. Al final de ese día, el futbolista Mauricio Pinilla sufría por partida doble, pues La Roja perdió el partido y además ingresaron delincuentes a su departamento y se llevaron una suma cercana a los 1.200 millones de pesos.
El delantero y su esposa, Gisella Gallardo, iniciaron una campaña a través de redes sociales para dar con el paradero de los ladrones.
«No voy a descansar hasta encontrarlos», aseguró Pinigol en esa oportunidad, pues le fueron arrebatados varios artículos deportivos, relojes, joyas e incluso documentos importantes como sus pasaportes para salir de Chile.
Pero la justicia podría llegar, pues la Brigada Investigadora de Robos de la PDI detuvo a dos integrantes de una banda delictual dedicada a robos en departamentos del sector oriente de Santiago. Y claro, uno de sus paraderos había sido el hogar de la familia Pinilla Gallardo.
Los imputados tienen 17 y 29 años, y fueron plenamente identificados por las cámaras de seguridad, conserjes y otros testigos. El menor de edad, de iniciales M.J., es uno de los aparece cargando la maleta en los registros del edificio, mientras que el otro estaba a cargo del transporte.
Ambos serán formalizados hoy y puestos a disposición del 4to Juzgado de Garantía, aunque por ahora no existen pistas del paradero de las especies sustraídas el mes pasado.