El episodio que la comediante relató en su cuenta de Instagram fue presenciado por ella el día domingo, en la fila de un supermercado de la capital. Alison Mandel entregó detalles del diálogo que escuchó y de toda la situación que se fue dando frente a sus ojos, y aunque posteriormente bajó el post, sus palabras quedaron patentes en el ciberespacio.
«Tengo un don: Siempre me pongo en la fila donde delante mío está el cliente aweonao… Ayer no fue la excepción (no me siento orgullosa de mi don, ojalá fuera uno más bacán)», comenzó diciendo la ex «Minas al Poder».
«Estaba pagando sus compras una pareja y estaban tomando la difícil decisión de si pagar en efectivo o tarjeta. Ya llevaban cinco minutos en esa disputa cuando la cajera les dijo ‘¿Ya decidieron? Es que hay más gente’… Yo puse una cara más o menos de esas que odias al mundo, pero con toda tu alma, y pensé decirles ‘paga con la weá que querái, pero paga tu mierda de una vez‘, pero no lo dije», continuó.
Cuando se decidieron por el efectivo, la mujer le dijo a su pareja que no había alcanzado a sacar dinero.
«Pero puta que erí weona, eso era todo lo que tenías que hacer», le respondió él. La opción de la tarjeta ya no era posible, pues la cajera ya había ingresado el pago con efectivo. «El sujeto afirma ‘puta, iré a sacar (dinero)’ y la mujer le responde ‘toma mi tarjeta, ¿me sacas a mi también?’. El marido replica ‘no, no me wei'», reveló Alison.
Cuando hicieron contacto visual, la afectada le dijo a Mandel una sola palabra: «Hombres».
Ante eso, la esposa de Pedro Ruminot hizo una certera reflexión: «¡No! Tu hombre es así y eso no está bien. ¿Por qué mierda estás con un aweonao que se altera porque no sacaste efectivo y te hace sentir mal frente a otra gente y te avergüenza?».
Finalmente, la ex integrante del «Club de la comedia» aseguró que había quedado angustiada ante lo que presenció. «Él nos hizo sentir mal a las dos: con ella fue violento y a mí me hizo cómplice de su violencia. Recuerdo un pololo que me dijo una vez ‘puta que eri tonta’ y yo terminé en ese mismo momento con él», afirmó.
Cuando llegó a su casa, la joven rubia vio la campaña del Gobierno contra el maltrato y eso la llevó a redactar un último pensamiento: «Ojalá que ella lo vea y se separe, porque si él es capaz de tratarla mal en público, no quiero imaginar lo que le dice en privado«.
