Ya han pasado tres meses y medio desde que Ignacio Lastra sufrió un grave accidente automovilístico, que lo dejó con más de un 90% de su cuerpo quemado. Por razones obvias, durante todo este tiempo, el ex participante de «Doble Tentación» se mantuvo alejado de las redes sociales, hasta este martes.
Sorprendiendo a todos sus seguidores de Instagram, publicó una fotografía en la que aparecía él (fue tomada antes del choque para una nota del diario La Cuarta) y en la que escribió: «Gracias Dios por las nuevas energías».
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Imagen que alegró a los cibernautas, quienes no dudaron en dejarle cariñosos mensajes de fuerza y apoyo, ya que tomaron esta señal como un positivo avance para el modelo chileno. Por esta razón, rápidamente se empezó a especular que Nacho podría ser dado de alta, incluso se pensó que pasaría las fiestas de fin de año en su casa, información que fue descartada por su médico tratante.
Javier Villegas, cirujano de la Unidad de Quemados de la Clínica Indisa, conversó con Las Últimas Noticias y descartó por el momento la posibilidad de que Ignacio sea dado de alta.
«Desde el punto de vista médico que haya subido una foto es algo meramente anecdótico, pero refleja que su estado de ánimo está arriba y eso es bueno», aseguró.
Para luego contar detalles de la compleja situación del modelo: «Yo creo que ustedes no se logran imaginar la gravedad de su estado (luego del accidente). Ayer (martes) recién le pudieron pasar un computador porque él está pudiendo usar sus manos. Me imagino que Ignacio alguna vez va a contar por todo lo que ha pasado, pero será después».
Villegas además aprovechó de revelar en qué etapa de recuperación se encuentra Lastra, «recién terminamos de hacer su cubierta cutánea. Después de eso viene una etapa larga que incluye volver a ponerlo de pie, hacer que camine. Todo eso requiere de mucho tiempo. Esto no es pasar de enfermo a sano», aseguró.
Cabe mencionar que al ex chico reality le queda un largo proceso de recuperación, ya que según indicó su médico tratante, deben hacerse cargo sobre las posibles secuelas que pueden quedar en el joven de 28 años, situación que solo se puede corroborar día a día en la etapa de reintegración que tendrá de ahora en adelante.
