El próximo 12 de junio, sale a la luz «Yo soy Américo», la biografía autorizada del cantante nacional que fue escrita por el periodista Mauricio Jürgensen y revela episodios completamente desconocidos de la vida del intérprete de «Te vas».
En el libro se cuenta como el artista de 40 años vivió complejos momentos en su juventud. Uno de ellos fue cuando se enamoró por primera vez a los 18 años de una joven llamada Carolina, con quien tuvo una tormentosa relación, terminando frecuentemente ante cualquier pequeño problema.
Fue en marzo de 1995, cuando tras uno de los quiebres, Américo -quien aún iba al colegio- intentó suicidarse tomando 30 pastillas de Bromazepam (relajante muscular). Por fortuna, fue encontrado a tiempo por su madre quien la llevó a hospital Juan Noé de Arica, donde le hicieron un lavado de estómago y lo dejaron internado en la unidad de psiquiatría.
En este recinto lo encadenaron en la cama y le prohibieron las visitas. Además, compartió con varias personas con problemas mentales, algo que lo dejó marcado. Sin embargo, unas semanas después, fue dado de alta.
Con el paso del tiempo, se concentró en su carrera como artista, logrando la repentina fama y con ello, más trabajo, lo que le terminó por pasarle la cuenta.
En el año 2014, en medio de su creciente éxito, el cantante se daba sus ‘recreos’ que consistían en encerrarse en su casa a beber whisky con hielo. Algo que terminó convirtiéndose en un habitual.
Fue en 2015 cuando las cosas se salieron de control y pasó tres días bebiendo. Su familia no tardó en darse cuenta de su problema y se lo hicieron ver. Pero la reacción de Américo no fue la mejor: “Me saco la chucha trabajando y no voy a poder tomarme un trago en mi propia casa? ¿Me estoy chupando la plata de ustedes, acaso? ¡Váyanse a la mierda y déjenme tranquilo!”, expresó el cantante en esa oportunidad.
Finalmente aceptó someterse a un tratamiento que lo ayudó a manejar con sus problemas con el alcohol y hoy el cantante lleva una vida mucho más sana.