Hace unos meses, en entrevista con Soledad Onetto para el programa «Más vale tarde», Juan Manuel Astorga confesó uno de los grandes duelos que ha debido enfrentar en su vida: la pérdida de su colega, mentor y amigo, Ricarte Soto.
Recordemos que, tras años batallando contra el cáncer, el periodista falleció el 20 de septiembre de 2013, dejando un legado que posteriormente se convertiría en la ley que lleva su nombre.
«Cuando hablo de Ricarte siempre se me salen las lágrimas porque me ha costado mucho superar su muerte, así que me cuesta mucho mencionarlo. Lo echo mucho de menos», dijo emocionado en aquella ocasión el actual locutor de Radio Infinita.
Eran 21 los años que tenían de diferencia, pero los unió su curiosidad, sentido del humor y amor por las comunicaciones.
Trabajaron juntos y la amistad se estrechó con el tiempo. «Yo no quiero dejarlo partir. Marcó mi vida, fue el mejor amigo que alguien podría tener. Él y Cecilia, su señora, fueron de una generosidad afectiva, intelectual, incluso económica conmigo… por lo mismo, no lo quiero dejar ir», mencionó también en la reciente entrevista.
Por lo mismo, en esta fecha particularmente sensible, el ex conductor de «El informante» quiso dedicar una publicación en su cuenta de Instagram a Ricarte Soto, sacando del baúl de los recuerdos una fotografía de antaño.
«Han pasado 5 años desde que partiste y, la verdad, estoy igual. Se me nota menos, pero la pena es la misma. Sé que lo entiendes. Sé que si esta historia fuera al revés estarías como yo. Te quiero mucho, amigo», fueron las sentidas palabras con las que Juan Manuel Astorga acompañó la imagen donde ambos lucen sonrientes y muy jóvenes.
Rápidamente, se llenó de comentarios de cariño y agradecimiento por la carrera profesional y la lucha que Ricarte Soto dio para favorecer, a través de una ley, a todos quienes padecen enfermedades oncológicas, inmunológicas o raras. Así, los beneficiarios de los sistemas previsionales de salud del país tienen hoy en día una ayuda económica para costear los medicamentos que antes era imposible pagar.