«Como pudimos ver el encuentro que sostuvieron los equipos de la Universidad Católica y Everton, con el resultado final de 2-1 en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, el gran plantel de los Cruzados protagonizó el encuentro que  nos mantuvieron con los nervios de puntas.

Este encuentro que desde el principio hasta el fin, fue de mucha tensión, con la sorpresa del primer tanto después del segundo tiempo gracias de Duvier Riascos, el delantero  colombiano portando la camiseta azul supo levantar a más de uno de sus asientos.

Este fue uno de los mejores encuentros, donde el balón siempre estuvo a la cabeza del equipo universitario, el conjunto precordillerano, jamás perdió su norte que lo caracteriza en la idea de juego.

La paciencia en el medio campo para poder estudiar las jugadas en los primeros 30 minutos del primer tiempo, fue la carencia de profundidad por parte de los universitarios. Pero todo le salió a la final excelente a la Universidad Católica.

El equipo de Everton por su parte, también jugo con un solo propósito, ser el ganador del encuentro, pero cedió demasiado al equipo contrario, donde el plantel de la Universidad Católica se aprovechó en todo momento.

La Universidad Católica se fue con todo, sus jugadores en la zona ofensiva jugaron como nunca, buscaban espacios, los viñamarinos presionaban para quedarse con el balón pero nunca tuvieron oportunidad.

El partido cambia su rumbo a partir del minuto 35, cuando el jugador Carreño aprovecha un tiro libre para así poder enviar el balón al centro y frente del arco, donde lo anota de manera fulminante un remate al equipo cruzado, variando así la marcación a un 1-0.

Pero la alegría no les duraría por mucho tiempo, ya que al siguiente minuto, Huerta comete un penal que favoreció grandemente al equipo de la Quinta Región. El jugador Cerato iguala la marcación. Los hinchas en las gradas se comían las uñas con tantas  emociones.

En el segundo tiempo fue muy interesante ya que siguió el encuentro con muchas emociones, en el minuto 47, el jugador Duvier Riascos anota el segundo tanto con un cabezazo espectacular a favor de la Universidad Católica.

El público se levantó en un solo grito, el Estadio casi se cae por tanto alboroto, fue una jugada que quedara para la historia del futbol profesional chileno. Que emoción.

Everton en todo momento busco el empate pero no le dio tiempo, luego del tremendo cabezazo el partido transcurrió sin más peligros en los ruleteros.»