«El nombre de Fernando Felicevich ha estado más expuesto que nunca en las últimas semanas, especialmente cuando se habla de las malas practicas en la selección chilena y sobre quien realmente está armando las nóminas, si es el técnico Reinaldo Rueda o son los representantes de ciertos jugadores.

Pero las supuestas practicas poco éticas por parte de Felicevich no solo están generando problemas en La Roja, ya que ahora afectan directamente a un club profesional, Huachipato, ya que como Juan Cristobal Guarello reveló en su columna en La Tercera, muchos jugadores de las inferiores del club fueron obligados a firmar con Felicevich y Fernando Paulucci, este último, es el actual representante de Gustavo Quinteros en Universidad Católica.

«»Es incomprensible que un ayudante de campo coaccione a los padres de los juveniles para que firmen con determinado empresario. Y que más encima sea reclutado por Universidad Católica, la mayor usina de figuras jóvenes del fútbol chileno»», señaló el periodista en su denuncia publica.

«»Algunos se rebelaron sin suerte, como Ignacio Hernández. No quiso firmar y se tuvo que ir para la casa. Hoy sufre una profunda depresión y hasta tuvo un episodio de convulsiones. Misma situación de Joaquín Gutiérrez, parte del plantel que jugó el Sudamericano Sub 17 en Lima: no aceptó ser reclutado a la fuerza y desapareció misteriosamente de la nómina que comenzó a trabajar para el Mundial de Brasil»», finalizó.

Con estas declaraciones Guarello se suma a otros quienes han denunciado que en realidad, el fútbol chileno, especialmente en las nóminas de las selecciones, en la adulta y juveniles, son manejadas por Fernando Felicevich y asociados, quienes usan la selección como vitrina para vender jugadores independientemente de su nivel.

Se debe recordar además que hace no mucho, Felicevich también estuvo en la polémica, cuando se reveló que Eduardo Vargas había firmado con él sus derechos de representante, justo antes de volver a ser citado a la selección chilena