«La crisis de Universidad de Chile es insidutible, pero el sábado fue la gota que rebalsó el vaso. Tras caer nuevamente y sufrir la invasión de hinchas a la cancha para encarara a sus jugadores, el entrenador Esteban Valencia dio un paso al costado y recientemente se dio a conocer el nombre de su reemplazante.
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Pero ahora, se reveló que el jugador Pablo Aránguiz – quien fue fuertemente increpado por hinchas, llegando incluso a empujones – recibió amenazas de muerte, por lo que le asignaron medidas de protección para resguardar su seguridad.
Desde la U solidarizaron con Aránguiz, quien puso los antecedentes a disposición de Carabineros. La policía uniformada deberá iniciar los procedimientos para dar con los responsables y, eventualmente, ponerlos a disposición de los tribunales, por lo que como medida provisoria, le proveerá de resguardo para evitar que los ataques se materialicen.
Por otra parte, el área de operaciones del club se contactó con Carabineros para gestionar las medidas precautorias después de los ataque es que el jugador recibió vía telefónica y a través de sus perfiles en las redes sociales. El resto de las acciones que se seguirán se analizarán en las próximas horas, cuando se sigan conociendo antecedentes de los ataques que ha recibido el volante.
Cabe mencionar que Pablo Aránguiz junto a Thomas Rodríguez, fueron los jugadores más vapuleados durante la invasión de los barristas al campo de juego. El mediocampista, quien llegó a los laicos procedente de Unión Española, recibió golpes de parte de los fanáticos, aunque fue protegido por los funcionarios del club hasta que pudo retirarse camino a los vestuarios.
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