A comienzos de esta semana se hizo pública la ruptura laboral entre Daniel Fuenzalida y Rosario Bravo, la reconocida dupla detrás del exitoso podcast «¿Cómo están los weones?».
El conflicto surgió luego de que Fuenzalida inscribiera la marca comercial del programa a su nombre, sin informar previamente a Rosario. Esta acción desató una fuerte polémica en redes sociales y generó una ola de críticas hacia el animador, quien decidió hablar públicamente para explicar su versión de los hechos.
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A través de un video compartido en sus redes sociales, Fuenzalida hizo un mea culpa: «Mi error, y lo reconozco, fue no comentarle a Rosario en ese momento. No sé por qué no lo hice… tal vez porque estaba llegando a TVN, o simplemente se me olvidó. Pero no hubo mala intención, se los juro».
Además, agregó que su única intención era proteger el nombre del podcast de posibles registros por parte de terceros: «Yo solo quería resguardar que una tercera persona no registrara el nombre en la categoría podcast. Fue un error mío, me arrepiento muchísimo. Se lo debí haber comentado, y así esto se hubiese evitado».
Fuenzalida también recordó cómo nació la idea del programa: «Me llamó la atención que su frase era ‘¿Cómo están los weones?’… Fui yo quien la contactó, le hablé por interno», comentó sobre el inicio de su relación laboral con Rosario Bravo.
Posteriormente explicó que le pidió a su abogada registrar la marca, pero luego olvidó el proceso. El conflicto surgió cuando Rosario intentó inscribirla por su cuenta y descubrió que ya estaba registrada a nombre de Daniel.
«Ella me dijo: ‘Pucha, me dolió la situación, me lo debiste haber dicho’. Y tiene razón», reconoció el animador de televisión.
Según Fuenzalida, el distanciamiento entre ambos se hizo evidente después del incidente: «Después Rosario no me saludó bien… bueno, son decisiones de ella», expresó.
El comunicador fue enfático en señalar que nunca tuvo intención de apropiarse del proyecto: «Jamás he querido estafar a nadie con una marca. Lo que hice fue hablar con la abogada para que le transfiriéramos completamente la marca a Rosario», mostrando el documento de esta acción.