La noche de este viernes, Canal 13 emitió un nuevo episodio de su programa «Hay que decirlo Prime», que tuvo como invitado al exfutbolista Mauricio Pinilla. Durante la entrevista, el exdelantero de Universidad de Chile habló abiertamente sobre su dura batalla contra la depresión, sus adicciones y los momentos más oscuros de su vida, incluyendo tres intentos de suicidio.

Pinilla confesó que vivió un largo periodo de aislamiento, marcado por el abuso del alcohol y la desesperanza.

Lee también: Joche Bibbó revela su compleja batalla contra las drogas en la adolescencia: «Me arruinó»

«Estuve más de un año encerrado, tomando solo casi todos los días. Llegaba del trabajo, me subía al segundo piso, ponía música y me emborrachaba solo», recordó.

En uno de los momentos más impactantes del programa, Pinilla relató cómo estuvo al borde de quitarse la vida conduciendo bajo los efectos del alcohol.

«Un día manejé curado hasta Farellones. Me quería tirar por un barranco. Sentía que si desaparecía, le hacía un favor a todos. Pensaba que mis hijos, mi señora, todos estarían mejor sin mí», confesó.

Otro momento crítico ocurrió en su departamento, donde combinó alcohol con medicamentos, esperando no despertar.

«Lloraba sin parar, con una pena que no se me pasaba. Me acosté esperando no despertar, y desperté al otro día como si nada… pero por dentro estaba hecho pebre», relató.

Pinilla explicó que el tercer intento fue el más serio. Luego de mezclar una gran cantidad de sustancias, sintió que había tocado fondo y decidió pedir ayuda.

«Ahí cambió todo. Llamé a mi hermana, llegó la Gise (Gisella Gallardo) y me llevaron. Esa vez lo hice en serio. Estaba decidido a rehabilitarme y recuperar a mis hijos», afirmó con emoción.

Tras dos años en proceso de rehabilitación, el exfutbolista aseguró que aún se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico. Este proceso le ha permitido reconstruir el vínculo con sus hijos y retomar su matrimonio con Gisella Gallardo, de quien estuvo distanciado. Por esta razón, quiere visibilizar el tema de la salud mental y la importancia de pedir ayuda.

«Me pude haber muerto tres veces. Me salté cumpleaños, fechas importantes, momentos que no vuelven. Pero hoy estoy aquí, sano, agradecido, y con ganas de seguir adelante», concluyó.