La rubia está vigente y de eso no hay duda. Con toda la personalidad, la modelo se atrevió a ser la portada de la última edición de febrero de la revista del conejito, que se aproxima a dejar los desnudos de lado.
Con 48 años no tiene nada que envidiarle a las más jovencitas: «Estoy consciente de mi sensualidad. La gente responde mejor a eso que a lo físico, porque tu espíritu nunca envejece. Soy un poco exhibicionista, y me gusta jugar con ello”.