«En la previa del clásico universitario de la semana pasada, Felipe de Pablo, actual gerente general de Azul Azul, fue víctima de un ataque en contra la casa de sus padres, en donde tras romper los vidrios de su automóvil, también le dejaron una corona de flores, junto con una tarjeta que señalaba que todo era obra de los de abajo.

Producto de este ataque en su contra, los abogados de Azul Azul en compañía de Felipe de Pablo, presentaron una querella para que carabineros investigue en búsqueda de los responsable. «»Queremos que la gente vuelva al estadio, nosotros rechazamos categóricamente la violencia en todas sus dimensiones. Estamos traspasando el límite de lo deportivo»», señaló el presidente del club.

«»Nos están apoyando como Gobierno para que la querella tenga éxito. Ellos tienen herramientas para que a partir de esta presentación se inicien investigaciones como corresponde. Queremos determinar junto con el gobierno, ministerio público y estadio seguro, para ir en bloque tras los responsables de la violencia en el fútbol»», finalizó José Luis Navarrete, actual presidente de Azul Azul.»