Universidad de Chile atraviesa un gran momento deportivo tras ganar la Supercopa 2025 frente a Colo Colo y disputar los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Sin embargo, hay un problema que sigue preocupando a Gustavo Álvarez y a la dirigencia azul: la falta de gol.

El propio técnico ha señalado en varias oportunidades que la falta de efectividad en momentos clave ha limitado las aspiraciones del equipo. Por eso, en el club ya se empieza a hablar del futuro de los delanteros de cara a la temporada 2026.

Lee aquí: Preocupación en la ‘U’: baja sensible antes del duelo con Alianza Lima

Delanteros de la ‘U’ en la cuerda floja: escenarios para 2026

Lucas di Yorio llegó a préstamo desde Brasil con una cláusula de compra automática por minutos jugados que finalmente no cumplirá por su lesión, aunque aún existe una opción de compra cercana a 1,5 millones de dólares.

El problema es que di Yorio tiene uno de los sueldos más altos del plantel, cerca de 60 millones de pesos mensuales, y su nivel no ha estado a la altura de la inversión. Para asegurar su continuidad deberá mostrar un rendimiento muy superior en lo que resta del año.

El otro argentino de la delantera tampoco convence. Rodrigo Contreras llegó a préstamo con opción de compra por 1,5 millones de dólares, pero su aporte ha sido muy cuestionado dentro del club. Su salida parece la opción más probable para 2026.

A diferencia de sus compañeros, Nicolás Guerra ha tenido más protagonismo en el segundo semestre. Sin embargo, su rendimiento tampoco termina de convencer a la interna de la ‘U’. Su permanencia dependerá de lo que muestre en los últimos partidos de la temporada, aunque no se descarta que pueda partir al extranjero en la búsqueda de una mayor continuidad.

Con estos tres casos abiertos, el panorama ofensivo de Universidad de Chile para 2026 está lleno de incertidumbre. Lo único claro es que el club deberá tomar decisiones importantes para reforzar una zona clave si quiere dar el salto definitivo en el ámbito local e internacional.