Una vez más, la violencia se tomó los estadios del fútbol chileno. Esta vez, los protagonistas fueron barristas de Unión La Calera, quienes lanzaron fuegos artificiales hacia el sector donde se encontraban los hinchas de San Luis de Quillota.
Debido a lo anterior, el partido que disputaba por la Copa Chile, fue suspendido cuando se encontraban en el minuto 57 de juego. Se mencionó que, a raíz de estos incidentes, cuatro hinchas resultaron lesionados, donde uno de ellos es menor de edad.
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Posteriormente, se reveló que uno de los afectados fue trasladado de urgencia al hospital debido a una lesión auditiva. Una grave situación que fue condenada por las autoridades que anunciaron una investigación por lo sucedido.
Desde la Delegación Presidencial de Quillota, José Orrego condenó los hechos y confirmó que se tomarán medidas al respecto.
«En primer lugar, condenamos los hechos de violencia que ocurrieron en el Estadio ‘Nicolás Chahuán’ de La Calera», señaló. Respecto a los incidentes, dijo que «eso va a ser materia de investigación del procedimiento policial que adoptó Carabineros».
Finalmente, Orrego, afirmó que el Gobierno interpondrá una querella contra los responsables de los incidentes en el partido entre Unión La Calera y San Luis de Quillota.
