«En el deporte rey de nuestro país, hemos vivido muchas emociones. Han existido momentos inolvidables, unos buenos y otros no tan buenos. Las páginas del libro de la historia del futbol chileno se encuentran historias que serán recordadas por todos y que pasaran de generación en generación.

Este ha sido el caso de muchos momentos inolvidable. Han existido más alegrías que tristezas, pero todos los episodios quedaran plasmadas en las páginas de este gran libro de nuestra historia. Tenemos que tomar en cuenta que todos aquellos acontecimientos debemos tenerlos muy presentes para que no se vuelvan a repetir si son episodios malos.

Ahora bien si son momentos de mucha alegría y de algarabía debemos evaluar y analizar todo aquellos que sea favorable para que así se vuelva a repetir. Este es el caso del día oscuro para el futbol profesional chileno, aquí te lo contaremos.

Este martes 3 de Septiembre se cumple 30 años del aquel partido que quedo en el recuerdo de todos y lo que sucedió pasara de generaciones en generaciones.

Lo sucedido ese día de septiembre no solamente marco a esa generación sino que quedó plasmado para todas las generaciones de chilenos. Esta fecha es una de las más tristes y vergonzosa del deporte nacional.

Lo que sucedió fue lo siguiente, el jugador Roberto Rojas, decide aprovechar la caída de una luz de bengala en la cancha de juego, para lanzarse al piso, cortarse la ceja y desatar un escándalo nunca antes visto.

Este partido donde era el encuentro entre Brasil y Chile, en el minuto 67, todo cambio. El 3 de septiembre de 1989, los equipos jugaron en Rio de Janeiro en las eliminatorias para el Mundial de Italia 1990. El jugador Roberto Rojas fue el gran protagonista.

El gran estadio Maracaná estaba a reventar con una fanaticada de más de 141000 personas, la hinchada brasilera se hacía sentir. El protagonismo del gran portero “Cóndor”, se hizo sentir, evitando las marcaciones. Este portero paraba absolutamente todo, dejando instalada la incertidumbre para los primeros 45 minutos.

De repente se notó la humareda en la cancha de juego y vimos al gran portero en el piso quejándose. El árbitro corrió hasta el jugador para así poderlo asistir. Yáñez indignado dirige su mirada hacia la fanaticada y los insulta a los brasileros tocando sus testículos.

Los jugadores pidieron una camilla para el jugador herido que se encontraba en el piso sangrando. Los atletas dirigidos por el Director Técnico Miguel Nasur, habían amenazado con retirarse de la cancha en caso de cualquier desorden.

Los dirigentes quisieron controlar la situación diciéndoles a los jugadores que no abandonen la cancha de juego, pero esto no ocurrió. Los chilenos dejaron al estadio. De esta manera perdieron la clasificación.

Tras aclarar lo sucedido, la selección chilena fue sancionada con una cantidad exorbitante de dinero con 50 mil de francos suizos, además de no participar en las próximas clasificatorias del Mundial de estados Unidos 1994.

El jugador Roberto “Cóndor” Rojas, quedo sancionado de por vida, luego de confesar que se había realizado el corte de su ceja con un bisturí.»