«El día 12 de Enero ocurrió algo muy bochornoso para el deporte aclamado por todos, nuestro futbol chileno. Un escándalo sin precedentes, ya que adulteraron los pasaportes de los jugadores para que pudiesen viajar a participar del Campeonato Sudamericano Juvenil, en Uruguay.

Esto sucedió en el año de 1.979, cuando un grupo de jugadores chilenos viajaba a Uruguay para estar en la Copa Sudamericana Juvenil. Todo comienza porque los jugadores se dirigían a Paysandú, en el equipo había jugadores que tenía una edad menor, con tan solo 19 años y seis meses.

Ya para el momento tenían un grupo que estaba preparado, decidieron llamar al nuevo grupo pero superaban la edad permitida.

Para el año de 1.979, en plena dictadura, el futbol tenía como presidente al General de Carabineros Eduardo Gordon, y su Director Técnico era Pedro García, quien dirigía a La Roja juvenil.

En esta competencia, como era juvenil, solo se permitía que los jugadores que se iban a enfrentar tuvieran una edad comprendida en menos de 19 años y seis meses, ya que era una competencia Juvenil.

El Director Técnico decide llamar a 17 nuevos jugadores, quienes estos superaban la edad reglamentaria. Estos jugadores fueron Juan Carlos Letelier, Raúl Órnelo, Mariano Puyol y Roberto Rojas.

Los pasaportes de estos jugadores fueron violados para que pudieran viajar, solamente el jugador que se encontraba en regla fue José Luis Alvares “Pele”.

Lograron viajar y se enfrentaron a la escuadra de Paraguay y de Brasil, donde perdieron de una manera exagerada. Con Paraguay perdieron 6-0, mientras que con Brasil la anotación fue de 1-0.

Los jugadores Puyol y Fuentes los regresaron a chile porque supuestamente después de los partidos salieron lesionados, ahí comenzaron las sospechas.

Al transcurrir los días las sospechas fueron ciertas, perdieron su clasificación para los Juegos Panamericanos de Puerto Rico. Tanto el Director Técnico como los jugadores fueron detenidos en el aeropuerto y entregados a la justicia por haber cometido este fraude.

Este procedimiento le costó al Director Técnico 1.084 días de reclusión ya que él fue el responsable del delito de la falsificación de estos documentos tan importantes a nivel internacional.

Para esa fecha no les fue pero nada bien a estos jugadores, desde que arribaron a Uruguay fueron presa fácil para la prensa de ese país, las criticas abundaban.

Al momento de llegar a chile fueron detenidos Pedro García y Enrique Jorquera quien era el coordinador del plantel, a estas detenciones se les sumaron varios jugadores, funcionarios del registro civil y algunos empleados de la agencia de viaje.»