«Los hechos de violencia más recientes registrados en los estadios, tienen al fútbol chileno tratando de reforzar sus medidas de seguridad, pero hasta ahora, los esfuerzos parecen irrisorios. Producto de la falta de un compromiso real por parte de los clubes, la última medida adoptada por la ANFP, es la elaboración de un protocolo de suspensión para los partidos, algo que ya se entregó a cada equipo, cuerpos técnicos, jugadores y árbitros.

Dentro del instructivo que fue elaborado por la gerencia de ligas profesionales y el departamento de seguridad de la ANFP, junto con Estadio Seguro, se establecen los pasos a seguir ante hechos que obstruyan el normal desarrollo de un partido.

«»En caso de existir lanzamiento de elementos contundentes o pirotecnia, el cuerpo arbitral procurará dar continuidad al juego. Sin embargo, si por las características y cantidad de elementos lanzados al campo de juego exista riesgo real y grave de seguridad, el árbitro del partido deberá detener provisoriamente el juego»», señala. Algo que ya se vio por ejemplo, en el suspendido partido de Colo Colo vs Universidad Católica, en donde en el primer tiempo a pesar de que se lanzaron proyectiles y fuegos artificiales, el árbitro Piero Maza, no suspendió el partido hasta que en el segundo tiempo, un jugador resultó lastimado.

Otro punto a destacar a es que “en caso de invasión masiva al campo de juego, los jugadores deberán ingresar a la zona de seguridad acompañados por el equipo de seguridad del club organizador, evitando cualquier tipo de contacto entre los hinchas y los jugadores”, indica el documento.

De modo que ahora con este nuevo protocolo, en caso de incidentes durante el desarrollo del partido, los árbitros actuarán de forma más rápida para resguardar la seguridad de todos quienes se encuentren en el estadio.»