A pesar de que recientemente se reveló que Universidad de Chile no ha realizado la solicitud formal para postergar el clásico ante Universidad Católica, trascendió que Michael Clark habría conversado con Pablo Milad para intentar cambiar la fecha. Aunque esta gestión no se ha oficializado, los azules parecen apoyarse en este intento para justificar la postergación.
Según información de En Cancha, desde la ANFP ya se determinó que el clásico se jugará en la fecha prevista, y la decisión no depende ni de Pablo Milad ni de la UC. El verdadero motivo sería TNT Sports, canal que recientemente firmó un acuerdo estratégico con el ente rector.
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El pacto con TNT Sports ha generado un nuevo clima en Quilín, y ninguna de las partes quiere arriesgar la relación apenas días después de cerrar un convenio que incluye la creación de la Copa de la Liga y modificaciones al calendario para saldar la millonaria deuda del organismo.
Postura de Cruzados y la importancia de los clásicos
El presidente de Cruzados, Juan Tagle, afirmó: «Justamente es lo que hablábamos en la negociación con TNT. No queremos seguir reprogramando partidos, menos los más relevantes como los clásicos. Sería una mala idea firmar el acuerdo y de inmediato suspender el partido más atractivo que ellos vienen promoviendo».
Esto refuerza la idea de que el partido se jugará sí o sí, respetando la planificación original y los intereses del canal televisivo.
El Clásico Universitario se jugará pocos días después de que Universidad de Chile enfrente a Lanús por las semifinales de la Copa Sudamericana, lo que suma presión al plantel azul y aumenta la expectativa en la afición.
A pesar de los intentos de postergación y las conversaciones entre dirigentes, el clásico entre U. de Chile y Universidad Católica mantiene su fecha programada, priorizando los intereses de la ANFP y TNT Sports, además de la relevancia del partido dentro del calendario nacional.
