«Luego de que Universidad Católica se quedara con un nuevo clásico, tras derrotar a Universidad de Chile por tres goles a cero, un número importante de hinchas azules ingresaron a la cancha.
Luego del pitazo final en la derrota del romántico viajero, un grupo de individuos ingresó al terreno de juego para manifestarse en contra de la dirigencia del club.
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Pero todo comenzó un poco antes. Los fanáticos de la U empezaron a hacer destrozos y corearon en los últimos minutos del encuentro, cánticos en contra de la concesionaria de Azul Azul, presidida por Michael Clark.
Y tras el pitazo del juez Julio Bascuñán, un grupo de aproximadamente 100 hinchas de la galería norte invadió el terreno de juego, generando que los futbolistas partieran rápidamente a camarines.
Los barristas ingresaron raudamente con extintores al campo de juego, superando inicialmente la seguridad apostada en el estadio. Incluso llegaron a «»encarar»» sin grandes consecuencias, a algunos futbolistas.
La situación, que pudo haber pasado a mayores, logró ser controlada dos a tres minutos después de la entrada de los hinchas al campo. Aunque lo más grave fue el robo de la indumentaria del jugador Luis Felipe Gallegos.
Revisa lo ocurrido a continuación:
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