«El Real Madrid visita este domingo al Levante. Un partido donde los de Solari lo hacen con la obligación moral y casi matemática de ganar y poder seguir en la disputa de la liga que comienza poco a poco a tomar solo el color blaugrana. Una derrota de los blancos o un empate el día de hoy sería decirle adiós a la liga.

El Real Madrid llega a un estadio, el Ciudad de Valencia en el que, históricamente no le ha ido del todo mal. Sin embargo, en el último encuentro en este estadio registró un empate a 2 goles. En el caso de llegar a repetirse este resultado el conjunto blanco perdería todas sus opciones de competir por la ligar. Una batalla que solo se extendería entre el Barcelona y el Atlético de Madrid.

Un empate que los dejó sin liga

 

En aquel empate registrado en su última visita a este estadio, al mando de zidane. Los terminó dejando sin ninguna aspiración a poder competir por la liga. Un empate que lo consiguió gracias a Isco quien marcaría un doblete. Adelantaría al Real Madrid y después al minuto 81 colocaría el 2-2 final.

Un año después, la situación ha cambiado y de qué manera para el centrocampista andaluz. Hoy actualmente no se encuentra en los planes de Solari. Quien llegó tras la marcha de Lopetegui. Pero el mediocampo andaluz no ha podido encajar en la formación del argentino. Una relación que se ha visto afectada entre ambos y ninguno de los dos quiere ceder.

Durante la campaña de Zidane, Isco era el que más dolores de cabeza le daban al francés para las alineaciones. Ya que no sabía si colocar con la BBC y colocar a Isco por detrás de ellos. O simplemente jugar con dos delanteros y presentar un buen fútbol.

Ahora, la función del malagueño es demostrar con cada entrenamiento que se encuentra muy bien. Para de esa forma poder jugar algunos minutos. Isco ha pasado de ser una de las figuras del Real Madrid a convertirse en un simple jugador de la plantilla. Quien cada vez disputa menos minutos, quedando fuera de varias convocatorias.»