«Esta jornada, se dio a conocer que el directorio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) decidió sumarse a las denuncias por los incidentes protagonizados por los hinchas de Universidad de Chile luego de la caída que sufrió el elenco azul el fin de semana pasado, ante Universidad Católica.
Según Al Aire Libre en Cooperativa, desde Quilín presentarán sus descargos ante el Tribunal de Disciplina, lo que se suma al informe presentado por el árbitro del encuentro, Julio Bascuñán.
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Según la misma fuente, el elenco azul incumplió varias normas del cuaderno de cargos que la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana, lo que generaría nuevos castigos para la U.
Contexto en que Universidad de Chile arriesga una multa de seis millones de pesos y jugar entre cuatro y cinco partidos como local sin público.
Además, La Tercera, señala que las exigencias de la delegación presidencial parte detallando la cantidad de guardias que debían estar presentes. «»Un número de 330 guardias de seguridad privada, debidamente acreditados por la Prefectura de Seguridad Privada de Carabineros de Chile. Los guardias de seguridad privada deberán ser distribuidos según el detalle señalado en la solicitud de autorización de espectáculo de fútbol profesional»», dice el escrito.
El organizador debía disponer además de 38 validadores tipo PDA o estaciones de trabajo y 38 personas para el cumplimiento de funciones de control de acceso e identidad. A eso se le sumaba la presencia de 50 detectores de metales y tres ambulancias. Todos estos elementos, según la concesionaria, fueron cumplidos al pie de la letra.
Sin embargo, los 15 extintores de polvo tiza certificado que se usaron al inicio del duelo fueron luego usados para intimidar a los guardias de seguridad luego de finalizado el duelo.
Aunque cabe mencionar que Azul Azul deberá asumir las consecuencias por la presencia de bengalas y fuegos de artificio durante el inicio del encuentro.»
