«En los diferentes encuentros que hemos visto durante este año, se ha observado de todo, muchas rivalidades entre los equipos, muchos contratiempos, despidos injustificados, ingreso de jugadores nacionales e internacionales, etc.

Muchos sentimientos encontrados, alegrías y tristezas. Sorpresas en los minutos de los diferentes encuentros, así es el mundo de nuestro deporte rey en nuestro país. Para nadie es agradable cuando vemos los goles que les marcan a nuestros equipos.

Al ingresar en los estadios, existen muchos sentimientos, emociones, tensiones, alegrías y tristezas. No es grato ver cuando a nuestros equipos le realizan una marcación, nos quedamos impactados.

Pero es peor aun cuando nuestro equipo marca un autogol, esto es inaudito, no se lo perdonamos al jugador que lo realiza. Nos parece imposible que hasta ganas de reírnos nos da.

Esto sucedió el fin de semana cuando, el pase final criminal que le realizaron al portero del “Auri”, este pase para que se despejara de la zona de peligro ante la presión ejercida del equipo rival Deportes Recoleta.

El atacante del “Reco”, a pesar que tenía el portero adelantado, buscó al compañero que había lanzado la presión previamente. Pudo haber marcado picando el balón por encima del portero y las defensas, pero no fue así, busco a su compañero, quien estaba fuera de juego clamoroso.

Pero todo el encuentro seguía, nos dimos cuenta que si lo hubiéramos dejado pasar, la jugada la hubieran anulado, pero el portero lo vio tan sencillo que trato de atrapar el balón, pero le fallo el intento.

Fue a agarrarlo y se le escapo. Pero menos mal cerca se encontraba un compañero, donde reacciono casi que de manera inmediata. Fueron minutos de mucha tensión, terribles para la fanaticada presente.

Pero después de la tremenda patata que mandaron al balón para el cielo de Concepción, este despeje cogió una altura y se fue directo para la puerta. De esta manera se realizó el autogol, será sin duda alguna un autogol más raro de la historia del futbol profesional chileno.

Estos encuentros inesperados a más de uno deja con la boca abierta, y más aún si eres hincha del equipo, son situaciones que son difíciles de digerir, pero así es este deporte a veces se pierden otras se ganan.

Esta vez la suerte no estaba de su lado era como si la arquería tuviera un imán donde atrajo la pelota de manera inminente, no fue el mejor día del gran equipo Almirante Arturo Fernández Vial.»