«El financiamiento en Universidad de Chile es una de las principales preocupaciones de la dupla conformada por Sergio Vargas y Rodrigo Goldberg, nuevos directores de Azul Azul y que han propuesto un proyecto deportivo al club con el objetivo de salir de la crisis que están viviendo actualmente. Contexto en que poder reforzar el plantel a mitad de temporada es la idea principal pero sin gastar mucho.
Los azules a pesar de ser el plantel más costoso del torneo, marchan últimos producto de un mal rendimiento, esto llevó a que Sabino Aguad, dejara de ser el gerente deportivo, de hecho el cargo ya no existe, pero éste es uno de los más cercanos a Carlos Heller, por lo que sigue con contrato, aún sin saber que hacer realmente en la institución.
Con este déficit en lo económico, una de las tareas será reducir costos, esto lleva a pensar que varios contratos no serán renovados, donde el primer damnificado de esto sería Sebastián Ubilla, quien termina contrato a mediados de año. Luego le seguirían Matías Rodríguez, Sergio Vittor y Johnny Herrera, quienes finalizan contratos a final de 2019.
Pero la falta de dinero no es lo único que preocupa a los azules, ya que cualquier nueva contratación debe tener la nacionalidad chilena. Esto porque Universidad de Chile no tiene cupos de extranjeros y hasta incluso, tienen a otros en reserva, como por ejemplo, Johnatan Zacarías, quien no suma minutos producto de las constantes lesiones.
Con todo esto sobre la mesa son tres los posibles refuerzos, en donde solo uno debería llegar: Ángelo Araos, quien no ha tenido continuidad en Brasil, Leonardo Gil quien a pesar de ser argentino tiene la nacionalidad chilena y Leonardo Valencia, un nombre que estuvo cerca de volver al principio de temporada.»