«Lautaro logró decidir el compromiso sobre el final. Un tanto del argentino logró desequilibrar un partido muy bajo en ritmo. El encuentro terminó 1-0 a favor del Inter contra el Nápoles quien perdió su oportunidad para acercarse a la Juventus de Cristiano Ronaldo.
Por otro lado, el Inter se abona en el sufrimiento. El miedo comenzó desde el arranque del compromiso. Ya que se temía fallar en sus zonas más comprometidas. Miedo a atacar demasiado para no descuidar su propia portería. El Inter se mostró muy temeroso, no querían perder el compromiso.
Tanto el Nápoles como el Inter intentaron llevar una primera mitad de mucha intensidad pero sin demasiado fútbol. Fue un partido bastante aburrido para lo que se esperaba en la previa. En el centro del campo sucedieron unos primeros minutos que nadie deseaba.
Especialmente para Icardi, quien perdió la calma en varios momentos viendo como su equipo no lograba salir. Algo similar era lo que le sucedía a Milik, quien se encontraba aislado de todo el equipo. Insigne le brindó una escasa compañía y se vio muy perdido en el encuentro. Sin la ayuda de su inseparable Mertens, al que Ancelotti relegó en el banquillo para darle musculo al centro del campo.
Muy pocas ocasiones de gol
Este encuentro no fue nada de lo que se esperaba, muy pocas ocasiones de gol. Algunas ocasiones o disparos lejanos que no inquietaban a nadie. Un gol anulado por fuera de juego de Peresic que nadie lo protesto. La presión del rival impedía que pudieran tener un buen control del balón por parte de ambos clubes. Tan solo Politano era capaz de cambiar el signo del partido con su conducción vertiginosa. Una primera parte totalmente nula.
Segunda mitad
Nápoles e Inter no pudieron perforar la meta rival en la reanudación del compromiso. Ni siquiera cuando los de Ancelotti se quedaron con 10 jugadores tras la polémica expulsión de Koulibaly. Callejón tuvo la ocasión más clara en los primero minutos, pero su remate lo detuvo Handanovic con gran maestría. No obstante la monotonía se rompía cuando el senegalés se marchó expulsado.
A partir de ese momento el Inter decidió dar un paso adelante en busca de la victoria. El Nápoles, con uno menos, parecía que ya le era suficiente el empate. Icardi con un remate de cabeza estuvo muy cerca de colocar el 1-0. Sin embargo, el protagonismo estaba reservado para otro argentino. Lautaro Martínez, quien no llevaba ni diez minuto en el campo. Así fue como Lautaro decidió el encuentro sobre el final. Una victoria agónica del Inter que aleja al Nápoles de la Juventus.»