«Ante el tan esperado encuentro entre el Atlético de Madrid con el Barcelona en el Camp Nou este sábado 06 de abril, las expectativas son insuperables. Sobre todo, porque durante el debut de Diego Simeone como director técnico de este equipo, nunca han logrado obtener la victoria en ningún encuentro llevado a cabo en el majestuoso estadio.

Si bien es cierto, aun y cuando ha sido un largo recorrido de 11 choques con 10 alineaciones distintas y hasta un total de 38 jugadores diferentes, este logro no se ha hecho realidad para el Atlético. Por lo cual, es esencial hacer un breve análisis con respecto a los principales motivos por las que dicha victoria se le ha hecho tan complicada al equipo de Simeone en los últimos tiempos.

Expuesto lo anterior, conozcamos los motivos más relevantes por las que el Atlético no ha ganado en el Camp Nou, a continuación:

La inclusión de Lionel Messi dentro de la plantilla

Sin duda, la presencia del astro argentino es una de las principales razones por las que los de Simone no logran ganar en tal estadio. Un ejemplo de ello, se puede evidenciar la victoria del Barcelona con 1-0 durante el último precedente allí realizado. Siendo este punto, un gran golazo de Messi que dejó en derrota al Atlético.

Además, en general, el futbolista argentino le ha marcado un total de 6 goles en el Camp Nou al Atlético en presencia de Simone. Lo cual sucedió entre el año 2012 y 2013.

La falta de determinación por parte del Atlético

Desde siempre, el Atlético ha acusado falta de determinación, con el matiz de la dificultad de jugar en un estadio como el Camp Nou. Además de hacerlo en contra un rival como el Barcelona.

Un ejemplo de esto es lo que se observó el año pasado. Ya que, la reacción de este equipo no fue una realidad sino un simple amago. Lo que dio la sensación de que el equipo no logra equilibrar los remates.

Las cinco expulsiones obtenidas

En sus 11 visitas al Camp Nou con Diego Simeone, el Atlético ha sufrido cinco expulsiones. La más grave de todas y con una trascendencia indudable, fue la de Fernando Torres por doble amarilla en los cuartos de final de la Liga de Campeones.»