«Mientras que desde el Sifup anunciaron un paro de futbolistas luego de que en la reunión de presidentes de clubes con la Anfp se decidiera volver a jugar, la grave situación producto del estallido social que vive nuestro país, ha desencadenado una grave crisis económica en gran parte de clubes de primera A y primera B.

Los casos más complejos son los clubes de la B, quienes en gran parte se mantienen mes a mes por las platas entregadas por el CDF, pero al no jugar por ya casi dos meses, esos dineros por contrato no pueden ser pagados.

Otro de los problemas son las platas pérdidas producto de pasajes y hospedaje que no han sido utilizados. Con la pérdida de dineros y el no pago por parte del CDF, las declaraciones de presidentes de clubes como sucedió en Cobreloa y Unión Española, que abiertamente expresaban que de no volver tendrían que finiquitar a trabajadores, incluyendo a jugadores, pareciera que terminarán replicándose por clubes como Huachipato, que ya han encarado al presidente de la Anfp ante la falta de soluciones.

Incluso un club que no se pensaría que podrían tener problemas económicos como lo es Universidad Católica, en declaraciones de su presidente Juan Tagle, ha revelado que por contratos con auspiciadores que no se han podido respetar, cosas como la mantención del estadio San Carlos de Apoquindo, lo que está generando conflictos, ya que el club desembolsa cerca de 1.000 UF mensuales por el uso del recinto, dineros no cancelados el mes pasado y que de suspenderse el fútbol, tampoco serían cancelados por los dos últimos meses del año