«Como ya sabemos estamos a pocas horas de seguir con el Torneo Nacional después de haber hecho un receso en nuestro país, debido a la interrupción que tuvimos con La Copa América Brasil 2019.
En esta oportunidad, para nadie es un secreto, que existe en nuestro país el mercado de las negociaciones de fichajes después de haber finalizado la primera etapa del torneo Nacional, es decir, después de haber participado los seis primeros meses, tenemos un descanso y poder ingresar a diferentes negociaciones de las fichas de los jugadores para reforzar de esta manera los planteles.
Después de estas negociaciones, se prosigue a dar continuidad a los partidos para que de esta manera podamos culminar el Torneo Nacional de Futbol chileno.
En la actualidad el mercado de pases es ya una costumbre en nuestro país, existen jugadores que es muy normal que emigren de un equipo a otro, inclusive se vayan a otras fronteras como si fueran unos nómadas a lo largo de su carrera en el deporte rey internacional.
También vemos jugadores que hacen de su carrera una lealtad increíble, pasan toda su vida en un mismo equipo ya que no se ven en otros. Se quedan en los planteles que lo formaron, que los hicieron crecer y que su experiencia las quieren desarrollar solamente en el equipo que los vio nacer como deportistas.
Jugadores leales a sus equipos, esto no quiere decir que los demás jugadores que emigran sean malos, si no que ellos son más estables y quieren desarrollarse en su país. Esto resulta por muchos motivos, principalmente es la parte familiar.
Tenemos muchos jugadores que han rechazado propuestas únicas de trabajos en otros equipos y en el exterior, este es el caso de Jorge Valdivia. Este deportista tiene 5200 días jugando con su equipo que lo vio nacer, el plantel de Colo-Colo.
También observamos a los jugadores Rodrigo Naranjo de Deportes Iquique y Johnny Herrera de la Universidad de Chile, estos grandes jugadores tienen en sus clubes 4200 y 3200 días respectivamente.
Han tenido propuestas muy buenas en el ámbito económico pero las han rechazado porque prefieren estar en sus equipos de toda la vida. También vemos a el jugador Marcos Velázquez que juega en Everton con 3200 días, Iván Velázquez, el se encuentra en el equipo de Audax Italiano con 2900 días, Diego Rosende cuenta con 2500 días en Plaestino y Diego Sánchez con 2300 en el equipo de la Unión Española.
Jugadores que no quieren dejar su casa que los formaron y que han realizado un buen papel, estos deportistas leales a sus instituciones.»