«Tres semanas han pasado desde el estallido social de Chile, lo que llevó a la suspensión de diversas activiades, entre ellas, el torneo del fútbol nacional. Contexto en que uno de los aspectos que más se ha visto afectado, es el que tiene relación con la remuneración de los árbitros, los cuales a diferencia de lo que sucede con los futbolistas que tienen un contrato por un sueldo fijo, los jueces de fútbol reciben un sueldo base complementado por bonos tras partido dirigido.

A diferencia de lo que sucede en otras ligas en donde gran parte del arbitraje cuenta con contrato profesional, en Chile solo el 35% cuenta con uno, mientras que el restante 65%, solo tiene un sueldo base de 100 mil pesos, que se ve complementado por cada partido dirigido.

Por esta razón y tras los 21 días de suspensión en el fútbol chileno, desde El Mercurio citan a un juez que señala: «»La inactividad nos perjudica desde todo punto de vista. Muchos colegas han intentado dirigir en ligas amateurs e incentivando sus actividades laborales personales, pero en algunos casos también estuvieron perjudicados en esos otros rubros por la situación del país»».

Mientras que desde la Anfp, a pesar de que en el pasado han señalado que desean profesionalizar a sus árbitros, la actual realidad refleja que esta profesión aún se encuentran a un nivel amateur, lo que en parte puede explicar el bajo nivel que se ve cada fin de semana.»