«El pasado viernes 22 de noviembre a las 11 horas se reiniciaba el torneo, con el partido que serviría como prueba, ya que era de menor riesgo. Hablamos de Unión La Calera y Deportes Iquique en el Estadio Bicentenario de La Florida, sin embargo, el encuentro que se jugaba prácticamente en un terreno neutral y con solo los familiares de jugadores e invitados por parte de ambas instituciones, terminó suspendiéndose a los 66 minutos de desarrollo, esto porque barristas de la garra blanca ingresaron al estadio, superando fácilmente a los solo 5 carabineros que estaban para resguardar el reciento ante cualquier problema.

Por esto y a pesar de las ganas de la ANFP y el Sifup se seguir con el duelo, la evidente falta de seguridad en los partidos es un problema sin solución.

En un comunicado entregado a los clubes, la postura de la ANFP es clara y dice: «»No podemos aceptar que la violencia domine al fútbol»», y esperan «»modificar la programación de esta fecha para días hábiles de la semana entrante»».

No obstante, desde el Sifup en declaraciones de Gamadiel García, presidente de la institución, señala que el torneo debería darse por finalizado. «»Desde el día uno dijimos que no están las condiciones para realizar espectáculos masivos. Si se jugó en El Salvador, después se verá lo que viene, pero hoy nuestra postura, de parte de los jugadores, es que no se siga el torneo»», indicó.

Con posturas diferentes, la ANFP llamó a una nueva reunión de presidentes, en donde esperan encontrar una solución pronta, todo esto en medio de la crisis social que vive el país y que tras la respuestas irrisorias por parte del gobierno, no parece tener una salida clara.»