El domingo pasado, Universidad de Chile enfrentó a Deportes La Serena con un equipo alternativo en el compromiso pendiente por la fecha 23 del Campeonato Nacional. El duelo terminó en un empate 1-1 que complicó las aspiraciones de los azules en su lucha por el título.
La jornada estuvo marcada por la polémica expulsión de Fabián Hormazábal, quien había ingresado en el segundo tiempo y fue sancionado con doble amarilla en menos de tres minutos. El jugador recibió la primera cartulina a los 70’, y dos minutos más tarde el árbitro Mathías Riquelme lo expulsó por una supuesta infracción en mitad de cancha.
Sin embargo, las imágenes televisivas muestran claramente que el lateral derecho no llegó a tener contacto con el rival, lo que ha generado fuertes cuestionamientos a la decisión arbitral.
Ante esto, la dirigencia de Azul Azul prepara una apelación ante el Tribunal de Disciplina de la ANFP, con el objetivo de anular la sanción. Según informó En Cancha, el club universitario presentará pruebas audiovisuales que demostrarían la inexistencia de contacto físico entre Hormazábal y el jugador serenense, buscando revertir la tarjeta roja y evitar la suspensión automática que lo dejaría fuera del próximo partido.
Hormazábal se ha transformado en una pieza importante dentro del esquema de Gustavo Álvarez, por lo que su eventual ausencia sería un duro golpe en la recta final del torneo.
