Eva Gómez fue una de las más apuntadas la pasada edición del Festival de Viña del Mar, al parecer no sería del agrado total del televidente, señalando la poca simpatía que tiene la española, y el poco «feeling» que tiene con su pareja de animación; el Rafa Araneda.
La animadora ya se prepara para encarnar las riendas del próximo Festival, eligiendo los vestidos, y viendo qué errores debe corregir en su animación. «La incertidumbre se llena con conocimiento. Siempre digo que soy un vaso vacío y con dudas. La única forma de llenar el vaso es con seguridad, o que los vestidos estén listos y bonitos, no pensando el día antes si falta algún tirante. Quizás soy autoexigente… Pero ya empezamos a echarle agua al vaso, lo que me tiene más tranquila» – lanzó la polémica animadora.