Recientemente, Craing McClellan, abogado de la familia del actor de «Rápido y Furioso», entregó nuevos detalles sobre sus últimos minutos de vida.
Tras el violento choque protagonizado por Paul Walker, este no murió instantáneamente. Luego del impacto, el actor estadounidense continuó consciente y fue el incendio del vehículo lo que terminó con su vida. El abogado aseguró que aún respiraba cuando el auto ardió en llamas.
Craing añadió que el actor murió calcinando al quedar atrapado entre el tanque de gasolina y el motor.
La autopsia reveló que efectivamente quedó atrapado, con sus costillas, clavícula y brazos fracturados, pero respirando, cuando el auto comenzó a incendiarse.