En enero de este año, Mey Santamaría habló de los temores que enfrenta como cuidadora del Sename, ya que consideraba a «Chinito» -así le decían- como su propio hijo. Además, el pequeño le decía mamá.
Junto a su esposo, Philip Timmermann, la cubana acogió al niño para cuidarlo mientras encontraban padres definitivos para él, formando fuertes vínculos con él, quien también se apegó a su hijo biológico, Nicolás.
Sin embargo, la cubana debió entregar este viernes al niño de un año de edad, a quien cuidó por un total de 10 meses.
Mey habló sobre esta difícil situación con Las Últimas Noticias, donde aseguró que «no tengo pena, ninguna. No tienes por dónde sentirte mal. Estoy contenta. Tengo una sensación de satisfacción y de alegría. Lo voy a extrañar, pero lo voy a poder ver. No es una pérdida absoluta y está la satisfacción de que está con sus padres».
Aunque estaba al tanto de que en algún momento debería entregar al niño, la modelo no sabía cómo enfrentaría este momento. Así lo reveló al diario nacional: «Uno tiene miedo de que la guagua sufra por lo que está dejando, pero no pasa eso. La entrega fue mágica. Pensé que yo iba a estar destruida, y nada. No he soltado una lágrima en todo el día. Estoy tan feliz, agradecida, convencida de que todo el amor que le dimos fue para prepararlo para este minuto».
Por otro lado, Mey Santamaría entregó esta noticia en su cuenta de Instagram, donde compartió una foto de «Chinito» con sus nuevos padres. «¡Misión cumplida! 😍😍 Chinito ya está en familia y se fue desde el amor, con amor, ¡hacia el amor! ¡Ahora tendrá todo lo que merece! ¡¡Somos inmensamente felices!!💗💖💓 #familiasdeacogida #hijosdelalma #amordelbueno #fae #familafeliz#mimichocha ¡Gracias a todos por sus buenos deseos para el!😘», escribió en la publicación que superó los 5 mil «me gusta».