Sigue la polémica entre Laura Prieto y María Luisa Cordero. Recordemos que la psiquiatra emitió duros dichos contra la ex de Julio César Rodríguez en su programa de la radio El Conquistador.
En el espacio radial, aseguró que la uruguaya era «pésima dueña de casa» y «reventaba las tarjetas del animador», palabras que sacaron ronchas en Laura, pero también en Claudia Schmidt, quien luego de que Julio César no defendiera a quien fue su pareja por tantos años, lo trató de «poco hombre» (Ve la nota acá).
Pero ahora fue el turno de Laura Prieto, quien respondió con todo a la Dra. Cordero al hablar con el programa «Intrusos» de La Red. «Fue una pura vez a mi casa, se fue de tarro, súper desubicá también, porque las labores de casa se dividen, uno cocina, el otro… o sea, yo no soy de esas mujeres que soy Geisha. Trabajo, me rompo el lomo trabajando, nunca he tenido una tarjeta de Julio César, desubicada, pero lo que más me duele es que hable de mi familia. Con mi familia no, con mi familia no, y eso va pa’ Julio y pa’ ella: con mi familia no», señaló la uruguaya.
Sin embargo, no fue la única que habló del tema, ya que ahora Julio César sí se refirió a las palabras de la Dra. Cordero, defendiendo a su ex: «Lo de la doctora Cordero encuentro que es súper descriteriado, súper desleal, y que todo lo que diga contra Laura a mí me duele, si ha sido mi pareja por tanto tiempo. Yo creo que se equivocó y ojalá pueda enmendar ese error», dijo el comunicador.
Para finalizar, el animador de «Primer Plano» desmintió los dichos de la psiquiatra, pues aseguró que su ex es una excelente persona: «Yo le he abierto las puertas de mi casa a ella, pero no para que después salga hablando. Además, eso no es así porque Laura es una persona que es un diez, es una excelente mamá, es una excelente pareja. Cuando ha tenido que llevar las riendas de la casa, lo ha hecho súper bien, entonces son miradas parcializadas. Tú no podís hacerte una opinión si fuiste una pura vez a la casa a un asado. Yo no lo haría por lo menos. Yo creo que en esta oportunidad la María Luisa se equivocó y se equivocó fuerte».
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