Muchos pensaron que el número de humor de Bastián Paz en la cuarta noche del Festival de Viña del mar 2013 sería una carnicería. Las múltiples enfermedades del joven humorista y sus chistes de alto calibre le pasarían la cuenta, pero nada más lejos de la realidad. El humorista que se hizo popular en Coliseo Romano desplegó todo su repertorio e hizo reír al monstruo de principio a fin. Con la gran ayuda del animador Rafael Araneda que ofreció de bandajero, Bastián Paz pudo realizar su rutina y fue premiado por el público. El joven no pudo contener la emoción y soltar algunas lágrimas por su triunfo.