Uno de los participantes más destacados de la segunda temporada del programa «MasterChef Chile», de Canal 13, fue Max Cabezón, quien a pesar de no ganar el trofeo, sí logró comenzar una carrera en televisión y publicidad.
El año pasado, el joven de 28 años se hizo cargo de la conducción de «Yo Invito», de La Red, programa de conversación y cocina donde estaba acompañado por Paulina Rojas y Ramón Llao. Sin embargo, este 2018 fue sacado de pantalla.
Claro que esto no es todo, ya que además Max se convirtió en «influencer» en redes sociales, lo que se ha transformado en una importante herramienta de trabajo para él. Estas actividades no le ha impedido ponerse en forma, pues hace seis meses comenzó una campaña para perder peso, lo que ha logrado con resultados muy positivos, ya que bajó 10 kilos. «Soy otra persona. Hace un año estaba hinchado y tenía la barba larga», comentó al diario Las Últimas Noticias.
Hoy, además de alimentarse mejor, hace deporte todos los días y dejó el cigarrillo. «Empecé a salir a correr y ahí decidí dejar el pucho, porque era algo que quería hacer hacía tiempo. Haciendo deporte te das cuenta de todo lo mal que te hace», agregó el cocinero.
Hace tres meses, también decidió abandonar su hábito de beber alcohol. «Uno no se da ni cuenta y le empiezas a poner mucho. El lunes te tomas una cerveza y una copa de vino. El martes y el miércoles lo mismo. Jueves, viernes y sábado ya estaba carreteando», reveló al medio nacional.
«Nosotros somos una sociedad que consume harto alcohol (…) Yo decidí apostar por un estilo de vida libre de alcohol y me ha ido bastante bien», reconoció finalmente. Cambios que sus seguidores han percibido en redes sociales, pues luce mucho más delgado en comparación a como estaba cuando se presentó en el programa de Canal 13.
Cabe señalar que varios estudios han demostrado que el consumo de alcohol provoca un aumento de peso. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., este tipo de bebidas contiene un alto contenido calórico.
Cantidad que puede ser similar a las que aporta una comida, pero sin los nutrientes que estas contienen. Además, cuando se bebe alcohol, es posible tomar malas decisiones alimentarias, lo que repercute directamente sobre el peso y estado de salud.