La ex chica «Mekano» Daniela Aránguiz, se dedicó a estudiar en el extranjero, mientras acompañaba por diversos países del mundo a su esposo, el jugador Jorge ‘Mago’ Valdivia. La modelo se transformó en diseñadora de interiores, formación profesional de la cual está titulada y se destaca según lo reveló Las Últimas Noticias.
Aprovechando su estadía en Chile, Daniela aceptó el desafío de decorar una clínica estética perteneciente a un doctor con el que se atiende. Y para lograr un resultado de excelencia, ella mandó a comprar los muebles a Brasil, inspirándose en una decoración contemporánea y además, en diseños rústicos. «A mí no me gustan las cosas rústicas, pero si tu cliente los prefiere hay que ceder un poco», comentó Aránguiz a LUN.
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Según lo que comentó la esposa del Mago Valdivia, es mucho más fácil trabajar para hombres ya que las mujeres son «muy complicadas». Sobre esto, Daniela comentó: «Siempre estamos metiendo la cuchara. En cambio los hombres no cachan mucho de esto, sobre todo el doctor que está preocupado de la instalación de sus equipos médicos en la clínica (…)».
Además, la ex chica «Mekano» hizo un análisis crítico sobre el diseño que predomina en nuestro país, indicando que, «tú entras a las casas en Chile y todo es color madera y beige. Tampoco saben ocupar y aprovechar los espacios (…) Yo tuve la suerte de estudiar en Brasil y de vivir en Emiratos Árabes, donde la decoración es muy diferente. Los árabes mezclan estilos de los años 20 con elementos muy modernos y eso me encanta. Allá se usa mucho el dorado y el plateado y acá no se atreven con esos colores», sentenció la ex blonda.
En cuanto al valor de su trabajo, Daniela Aránguiz reveló que cobra casi igual a lo que otros profesionales del área. Además, indicó que pide un porcentaje por cada mueble y objeto que ubica en el lugar de la decoración.
Finalmente, cabe señalar que en esta ocasión la hermana de Rigeo, decoró el baño, recepción y sala de estar, trabajo con el que quedó muy contenta. «Las decoradoras tenemos un porcentaje de descuento en las tiendas de decoración, que varía entre un 10 y 20 por ciento, dependiendo de la tienda. Ese porcentaje de descuento se le cobra (igual) al cliente (y queda para ella). A eso hay que sumar los honorarios finales que dependen de cuánto te demores en hacer el proyecto», explicó sobre su labor.
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