Hace seis años, el ex bailarín y chico «Rojo», José Aravena, impactó a los medios al revelar que es portador de VIH por contraer el virus en Brasil, con un tatuaje que se realizó con amigos en la filmación de una película. Meses después, fue diagnosticado con leucoencefalopatía multifocal progresiva, enfermedad que afecta el sistema neuronal y se trataría de una infección que atacaría al material que cubre y protege los nervios de la sustancia blanca del cerebro y que provoca problemas motores.
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Por esta razón, José ha tenido varias complicaciones de salud, quedando incluso postrado. Pero gracias a sus ganas de salir adelante y de recuperarse, ahora puede hablar un poco mejor y puede mover sus manos; sin embargo, continúa en una silla de ruedas.
Hoy, a seis años de esta revelación, Aravena habló con el programa «Intrusos» de La Red, donde fue entrevistado por la panelista Claudia Schmidt. Allí comentó que se encuentra en un estado de total abandono, ya que sus amigos y compañeros de televisión se alejaron de él.
«Mi lucha es muy cansadora, pero vale la pena», agregó, aunque dijo que en ocasiones llora mucho preguntándose por qué le pasaron todas estas cosas, las que hoy hacen que deba depender de su círculo cercano. «No tengo ningún amigo. Me dejaron botado todos», aseguró.
José Aravena ya había hablado sobre su delicada situación hace un tiempo con «Primer Plano», donde también repasó a sus ex compañeros del programa «Rojo», ya que según sus palabras, algunos se comprometieron con él a ayudarlo, pero finalmente esto nunca sucedió.
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