Seis meses han pasado desde que se estrenó «Pacto de sangre», la teleserie nocturna que, si bien no logra imponerse en cifras de rating, sí ha capturado a un público fiel que sigue cada capítulo con atención, comentando en redes sociales cada nuevo detalle y teoría.
Además, en esta misma plataforma ha habido grandes alabanzas para los miembros del elenco, quienes han impresionado con sus impecables actuaciones, como es el caso de Néstor Cantillana, quien forma parte del grupo protagonista dando vida a Marco Toselli.
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«La historia estaba muy buena, el texto muy bien escrito, tenía mucho material. Realmente creo que no es mucho mérito mío, más bien de los creativos, de lo bien construido del personaje», reconoció el intérprete en una reciente entrevista con La Cuarta.
Aunque las grabaciones terminaron hace unas semanas, Cantillana asegura que su personaje fue algo agotador, pues la intensidad de las escenas era alta, siempre con dosis importantes de violencia, como ocurrió con Josefa (Loreto Aravena), a quien agredió varias veces.
«(Marco) tiene tres patitas. Una es la cosa celópata; la otra, la violencia con la persona que es a quien más ama, su mujer, pero la golpeaba; y por último, el consumo y abuso de drogas. Marco es un tipo que no se la puede con la vida después de la culpa que siente por este accidente fatal, ahí todo empeora», comentó al diario popular.
Y agregó: «Lo interesante del personaje es que es parte de una forma y termina totalmente diferente. En el fondo, Marco no es un viaje hacia arriba, sino que uno al infierno».
En la entrevista, le preguntaron al actor cómo lo hizo para sacarse de encima la carga de este personaje, y aunque aseguró que fue un trabajo intenso, también recalcó lo bueno de haber estado haciendo otra cosa en paralelo.
«Una obra dirigida por Claudia Di Girólamo. Era bien bonito el personaje. Era hacer tele todo el día. Grabar, después ensayar, llegar a mi casa a comer algo y estudiar. Fue un tiempo desgastante, porque el trabajo absorbía mucho. Estuve poco en casa, vi poco a mis hijos, fue jodido», confesó.
Por lo mismo, y tal como lo mencionó al recibir el Premio Caleuche en enero pasado, decidió dejar la televisión por un rato. «Me quedo en casa, estudiando inglés. No es un año sabático, nadie me paga por no hacer nada. Opté por poder estar más en la casa, por hacer lo que me gusta y escalar, que es mi ejercicio», aseguró.
