En una nota anterior les contábamos que anoche, con el hashtag #JuegosAsquerosos, la teleserie «Pacto de sangre» volvió a convertirse en uno de los temas más comentados de redes sociales, principalmente por el terrible hallazgo que hizo Gabriel (Pablo Macaya) al final del capítulo.
Recordemos que el profesor comenzó a sospechar que Benjamín podía ser el temido ‘señor Rojo’, pues la señora Elvia le confesó que el médico había sido agredido y abusado sexualmente por su padre cuando era solo un niño. Por lo mismo, partió a la casa donde el malvado personaje mantenía al anciano, y allí no solo lo encontró en medio de una crisis respiratoria, sino que además pilló el cuerpo inconsciente de Feliciano (Álvaro Gómez).
Lo peor vino después, cuando al destapar una repisa para ayudarse con la sábana, descubrió la cabeza de Daniela Solís en un frasco (mira la nota con las reacciones aquí).
La escalofriante escena impactó al público, pero muchos se preguntaron cómo la producción de la apuesta nocturna logró este efecto, ya que los rasgos de la actriz Antonia Bosman eran bastante notorios, a pesar del líquido que la rodeaba.
Juan Pablo Aliaga, realizador de efectos especiales, fue el encargado de esta obra maestra. «Se hicieron moldes con silicona de última generación, que es bastante más rápido a como se hacía antes, con yeso. Hice el vaciado de todo el cuerpo de la actriz para las escenas del desmembramiento. Empezamos por las piernas, el torso, los brazos y la cabeza al final. Se le unta una especia de masa que luego se corta y se hace una pieza de yeso sobre este gel de silicona para hacer el negativo», explicó a Las Últimas Noticias, detallando que todo este proceso duró 3 días.
Si bien el molde de la cabeza era originalmente blanco, aplicaron maquillaje en tono amarillento.
Posteriormente, compraron líneas de pelo en el tono de la actriz que dio vida a Daniela, y cosieron mechón por mechón en la base para lograr un efecto más real. «Los ojos no los hicimos porque no fue necesario, pues los tiene cerrados», agregó Aliaga, quien además contó que el cráneo fue rellenado con poliuretano flexible para conseguir densidad y una textura similar a la piel.
«Me cubrieron la cabeza completa con una silicona, con los ojos cerrados, y me pusieron una malla en el pelo. No veía ni escuchaba nada y olía muy poco. Pero me mantuve relajada porque tuve que esperar une media hora para que se secara», reveló Antonia, quien aseguró haberse impresionado al ver el resultado. «Es heavy, pero sé que es ficción. Ver mi cuerpo en partecitas es una experiencia y me siento afortunada de haberlo podido vivir», concluyó.
Revisa a continuación algunos registros de cómo se hizo la cabeza de Daniela Solís: