Este domingo, la revista Velvet en su espacio «Velvet al Desayuno», que se emite en vivo por Instagram, contó con la participación de la actriz Daniela Nicolás, quien habló con la conductora, Angélica Castro, sobre diversos temas, entre ellos, la compleja patología que padece hace años: una enfermedad indiferenciada del tejido conectivo

La intérprete de 28 años, contó cómo comenzó a manifestarse esto en su cuerpo: «partí con unas manchas en la piel, en la planta del pie, y estuve un año sin saber qué era, porque como mis anticuerpos no estaban activos en ese minuto», primero reveló.

Luego, al año siguiente, las manchas comenzaron a aumentar por lo que Daniela continuó buscando una respuesta, visitando diferentes médicos especialistas.

«Terminé en dermatólogos, reumatólogos, oncólogos, inmunólogos, de todo. Hasta que llegué a un doctor justo cuando mis anticuerpos estaban al límite, y ahí me dice», recordó.

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Contexto en que la actual candidata a Miss Chile reveló que comenzó a sentir dolor en sus articulaciones: «Llegué a un doctor que es increíble y me dice que tengo una enfermedad indiferenciada del tejido conectivo»,comentó.

Según dijo Daniela, esta enfermedad se trataría de una patología que por sus síntomas es muy difícil de detectar a tiempo. En estos casos, el sistema inmunitario, por error ataca algunos tejidos del cuerpo.

«Mis órganos todavía están bien. Pero puedo tener problemas en los órganos, en las articulaciones, en los ojos, mucosas. Fue un tema súper heavy en un minuto poder aceptarlo en el sentido de ‘¿qué va a pasar conmigo?’, porque no se sabe tampoco», siguió con su relato.

«Aquí nadie sabe nada. Ahí fue donde me dije: ¿Me voy a quedar en mi casa llorando y viendo qué me va a pasar? ¿O me hago cargo de lo que tengo y empiezo a disfrutar y hacer todo lo que quiero hacer?», añadió Nicolás.

Por esta razón, la actriz confesó que quiso comenzar a cumplir algunos sueños, como por ejemplo, estudiar lenguaje de señas, ir a Estados Unidos para perfeccionar su inglés y terminar la carrera de periodismo.

«Uno no sabe si quizás la vida se acaba mañana. Puede sonar como súper profundo y súper amargo, pero me enseñó que la vida es ahora. Ahora se disfruta, ahora se hace, ahora se va al miss, se hace todo. Ha sido bacán eso y la gente que me rodea», finalizó.