En diciembre del año pasado, Yamna Lobos sorprendió a todos tras compartir en las historias de su cuenta de Instagram, algunas imágenes de su matrimonio con Rodrigo Ramírez, padre de su hija Agustina.

Ceremonia a la que se refirió en una entrevista con Giancarlo Petaccia, espacio en el que la bailarina confesó que sufrió una crisis cuando su boda fue suspendida producto de la pandemia.

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«A mí siempre me pasan cosas. Nosotros teníamos fecha para el 21 de marzo del 2020, todo organizado listo para el matrimonio. Pandemia, se suspende, porque lo íbamos a hacer en Paine, me llaman del registro, todo suspendido», primero contó Yamna.

«Yo me quería morir, le echaba la culpa (a él). ‘¡No, es que tú no te quieres casar!’, porque él me decía, ‘bueno, no tenemos nada qué hacer, suspendámoslo, avisemos a los invitados y vemos una nueva fecha’. Y yo le decía ‘¿cómo me lo dices así? ¡Es que no te quieres casar!’, y le echaba la culpa a él», continuó con su relato la ex chica «Rojo».

Contexto en que Lobos dijo que en aquella ocasión estaba embarazada de su hija Agustina, por lo que estaba muy sensible.

«Fue terrible para mí, fue como una semana de pena que lloraba, y como estaba embarazada estaba más sensible y lloraba por todo. Me costó asumirlo y después ya fue ‘sí. Ok. Mejor porque después cuando ya tenga la guagüita voy a estar bien», reveló.

«La verdad es que me sentía súper incómoda, porque traté de todas formas hacerme un vestido lindo y no parecer empolvado. Yo dije ‘más encima no voy a poder hacer nada, tomar pura agüita, juguito, no voy a poder celebrar, bailar’. Así que fue para mejor por ese lado», comentó después haciendo referencia a su embarazo.

Finalmente, Yamna Lobos dijo que en junio del año pasado los planes del matrimonio se retomaron: «fuimos a buscar la fecha a Paine, ahí mismo, porque como ya teníamos listo todo y me dicen ‘tenemos fecha para marzo’. (Yo decía) ‘No, no quiero nada en marzo, ni para el 2021’».

«Tenían fecha para diciembre, listo. Faltaban como dos meses, (pero) teníamos todo comprado, para llegar y armar, así que listo. Yo tenía que ver un vestido, tenía todo listo, así que dije ‘hagámoslo en diciembre y no hay más’. Y así fue. Fue súper bonito», cerró.