La modelo Francisca Undurraga tiene gran popularidad en la web y es que se ha ganado el cariño de sus seguidores. Por eso es usuaria activa de Instagram, donde acumula más de un millón de usuarios.
Sin embargo, este miércoles, se sinceró respecto al difícil año 2022 que ha enfrentado. «A veces parece más fácil de lo que realmente es, por eso nuca hay que juzgar, tú no sabes por lo que esa persona pueda estar pasando. Sus procesos, sus penas, sus miedos y aún así tener una sonrisa en el rostro 😁», escribió junto al post donde aparece luciendo un bikini.
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Tema al que se refirió en una reciente entrevista con LUN, medio al que primero contó que que cayó en un estado de abatimiento profundo. En el que se cuestionó todo, esto desspués de la pandemia, de enfrentar decepciones y problemas familiares.
A lo anterior se sumó un frustrado intentó de quedar embarazada a través del congelamiento de óvulos. «Yo quiero ser mamá porque ya tengo 35 y voy para los 36, entonces quise congelar óvulos. Fue un proceso duro porque estuve sola en ello. Una siempre quiere que tu pareja o alguien te acompañe, pero yo lo viví sola. Para más remate, después de haberme pinchado las hormonas, haberme pagado todo, el proceso no resultó. Eso me bajoneó mucho», confesó.
Agregando que «el año pasado, mi papá estuvo bien mal. Se operó de la próstata y quedó con algunas secuelas. Tiene problemas en un pulmón, al principio se desmayaba harto, caminaba mal, tenía problemas del corazón también».
«Estuve con una depresión bien fuerte. Distintos medicamentos. Estuve con antidepresivos, ansiolíticos», detalló Francisca.
Para después reconocer que «una a veces se cansa de ser la mujer fuerte, de cargar todo sobre tu espalda. Y en el momento en que necesitas ayuda te das cuenta que estás sola, que cada persona tiene sus problemas y no quieres molestar. Yo con la única que hablaba mis cosas era con la sicóloga. Pensaba que tenía todo, pero estaba sola».
Debido a esto, Undurraga recurrió a los antidepresivos: «Hubo un mes que estuve muy mal. Por junio, muy mal. Agosto también fue bastante difícil y ya a mediados de septiembre empecé a salir del pozo. Todavía estoy ahí, no salgo totalmente. Es que es un proceso».
Pero ahora asegura estar mucho mejor ya que «un día me dije: ‘Tengo todo para vivir, no puedo echarme a morir de esta manera’. Y ahí empecé a hacer cosas básicas, el solo hecho de hacerlas era un logro. Estoy bastante mejor. Estar haciendo cosas que amo, como viajar, me distraen. Seguramente todo esto me convertirá en una mujer más fuerte», cerró.