El programa «Rojo, el color del talento» sirvió como vitrina para varias figuras del medio local. Este fue el caso del bailarín Ernesto Bravo, quien ingresó en la segunda temporada, emitida en el año 2018.
El joven destacó hasta su eliminación ese año, y esta vez vuelve a ser noticia, por un tema más personal, relacionado con una denuncia por el delito de abuso sexual, ya que fue víctima de esto cuando era solo un niño.
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En conversación con Fotech, Ernesto, contó tenía solamente 7 u 8 años de edad cuando esto ocurrió, y además señaló que ya está en marcha un proceso judicial por el delito.
«Fue un proceso largo en donde yo tuve terapia con un psiquiatra porque, a la edad de 7-8 años, fui abusado sexualmente», detalló.
Contexto en que reveló que el victimario «era un colega de mis papás que trabajaba en los carnavales, no como artista, y que pertenecía a las pastorales. Un tipo muy creyente y muy devoto a Dios».
«Cuando fui abusado, todo esto fue silencio, no lo comenté a nadie nunca y me fui a vivir solo a Argentina», complementó.
Pero la pandemia lo llevó a romper el silencio y contar todo a su familia, algo que sin duda, fue muy difícil para el bailarín.
«El encierro ameritó en algún momento decirlo, con escándalo y todo, muy trágico y fuerte la reacción de la familia. Hablé con mi terapeuta y pensé en una renovación mía, como sanación. Por eso decidimos ir por la parte legal, demandar al tipo y hacerle frente», detalló al medio antes citado.
Para finalizar, contó que «esto es un antes y un después en mi vida y lo que venga ahora en adelante va a ser la luz que voy a ver luego de haber estado mucho tiempo en la oscuridad». Indicando que este mismo 21 de febrero tendrá lugar la primera audiencia del proceso judicial en contra del abusador.
