Impacto ha causado el caso monjas de Ñuñoa, luego de que se diera a conocer el hallazgo de un cadáver en esta comuna, ya que luego se reveló que todo se trató de un «pacto».

El fiscal Francisco Lanas entregó detalles al respecto: «en cuanto a la cronología, luego de poder identificar de dónde salió la maleta con el cuerpo de la víctima, se procede a tomar declaración a la persona que se identifica en la cámara de seguridad», indicó.

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Se trata de una mujer de 80 años, que indicó que mantuvo una relación de amistad con la fallecida, «en su calidad de laicas consagradas».

Agregando que «ellas vivían en otro domicilio de la misma comuna».

En cuanto a este «pacto», la mujer adulto mayor detalló que hace varios años, su amiga tuvo una enfermedad que nunca se trató.

«En ese contexto, hacen esta especie de pacto, de aislarse del mundo. Tenían una aspiración de ser monjas de claustro, de no tener mayor contacto con el exterior», comentó el fiscal.

«(Según el trato), en caso de fallecimiento de una de las dos, no darían cuenta a la autoridad, y se cuidarían entre ellas hasta el último momento, e incluso después de eso», complementó.

La monja reveló que su amiga habría muerto en abril del año pasado, al interior de su casa.

«Tiempo después del fallecimiento, en una fecha que no hemos calculado, traslada (el cadáver) en una maleta al actual domicilio (Calle Suárez Mujica) y guarda el cuerpo en una bodega interior», precisó el fiscal.

Cabe mencionar que el cadáver de la mujer permaneció durante varios meses al interior de la valija, antes de que fuera dejado en la vía pública en la comuna de Ñuñoa.