Recientemente, Cristián Arriagada reflexionó sobre la muerte de su esposa Javiera Suárez, a casi cinco años de su partida. En el pódcast «Más Que Titulares», entregó sus impresiones tras sufrir esta lamentable perdida.
La conductora del espacio Javiera Quiroga le consultó cómo se ha «recuperado» de este trágico suceso. A lo que el médico contestó: «no sabría cómo responderte eso, de entrada… pero creo que experiencias de este tipo te hacen crecer heavy».
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«Creces o te mueres en el camino, no tiene muchos matices. Y cuando digo morir no es en lo literal, sino que por dentro», añadió el viudo de Javiera Suárez.
«Para mí, si bien no se la deseo a nadie ―y si me la pudiera evitar, lo haría todos los días de la semana― creo que la experiencia de vivir la muerte tan cerca enriqueció infinitamente mi experiencia de vida», reflexionó después.
Contexto en que Cristián Arriagada además señaló que, como sociedad, «hemos construido una idea de separación extrema entre la vida y la muerte», de forma equivocada.
«Cuando uno vive conectado con la idea de que cada experiencia y oportunidad es única y no se te va a repetir, es cuando efectivamente adquiere valor. Empiezas a mirarla con otros ojos», complementó.
En el espacio, el cirujano además contó que su esposa experimentó todo el proceso de su enfermedad «de una manera extremadamente resiliente y le agregó mucho valor a su vida».
«Toda está, en cierta medida, en la historia que te quieres contar. Si andas de víctima por la vida, ‘por qué a mí’… game over, se acabó el cuento. Lo contrario ocurre cuando miras hacia atrás y ves el valor cada uno de esos momentos, conversaciones…», indicó.
«Tengo 44 años, ese tiempo ya se fue. Pero tengo un niño de 7, Pedro, a quien puedo inculcarle esto desde chico. La suerte que tiene él de vivir con este hype, la suerte que tengo yo de transmitírselo… ahí está el valor de todo lo que pasó y lo que viene», detalló Cristián.
Pero además, Arriaga confesó que enfrentar la enfermedad de Javiera y posteriormente su muerte, teniendo un hijo pequeño, ha sido muy complejo.
«Ha sido difícil, pero también una etapa muy especial, en el cual el foco ha sido Pedro. (El objetivo es) acompañarlo y guiarlo en esta etapa de vivir sin (su mamá)», afirmó.
«(Me preocupo) que tenga una casa, un hogar, una familia, una mirada de futuro y presente, cariño, amor, contención. Y, al mismo tiempo, sabiduría para crecer desde lo que la vida le entregó. Esa es hoy la energía», aseguró el médico cirujano en el programa.
Para después lanzar otra reflexión sobre el proceso que vivió junto a Javiera: «uno pasa por etapas y ciclos de querer echarle la culpa alguien. Miras para arriba y dices ‘hay tanta gente que se quiere morir y te estás llevando a alguien (que quiere estar acá)'», relató.
«A medida que llegas a la aceptación, das las gracias por el regalo de haberlo vivido tan cerca, de que (su partida) haya sido tan amable… si ella murió conmigo, tomada de la mano», contó.
«Como experiencia de vida ―y hoy como recuerdo― es duro, pero marcador», dijo en el espacio.
Finalmente, Cristián, destacó el apoyo de su círculo cercano, donde también están los amigos de Suárez, que hasta el día de hoy lo acompañan.
«Eso ha sido muy importante. Con José Miguel Viñuela, por ejemplo, que era íntimo de Javiera, hablamos todas las semanas. Y, de tanto en tanto, nos sentamos con una copa de vino y se nos cae una lágrima acordándonos de algo divertido, porque está muy viva también», confidenció.
«Creo que Pedro ha sido la energía, pero la espiritualidad, la familia y el apoyo de las personas (también ha sido relevante)», cerró el profesional.