La última participante en renunciar en «Gran Hermano Chile» fue, Angélica Sepúlveda. Y tras abandonar la casona, «La Fierecilla de Yungay» ha entregado sus apreciaciones de su paso por el reality de Chilevisión.
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Recientemente, la ex chica reality conversó con FmDos, sobre el punto de inflexión que tuvo en el programa, comentando la fuerte discusión con Manuel Napoli y Alexandra «Chama» Méndez. Recordemos que el conflicto se originó cuando estos últimos le reclamaron a Angélica por estar fermentando comida en una de las habitaciones, lo que ocasionaba mal olor.
La situación escaló a tal punto que Manuel golpeó una pared, provocando que la producción de Chilevisión a sancionar a los tres jugadores, enviándolos directamente a la placa de eliminación.
«A mí me generó una angustia tremenda, no porque lo hayan salvado sino que recordé todo lo que me había dicho y sentí que en realidad todas esas palabras no tenían ningún peso. Nadie sentía que realmente había sido una agresión verbal fuerte y grave hacia una mujer, que te atacan a través de un objeto… Ahí yo me bloqueé», reconoció Angélica.
Asegurando que esto sigue afectando su bienestar emocional: «Y todavía, recordar eso y sentir todo lo que este tipo me humilló, todo lo que me dijo, me duele y me duele porque en ningún momento se tomó en serio la sanción», mencionó.
Además, dijo que la situación podría haber escalado a violencia física si las circunstancias hubieran sido diferentes: «Todos saben lo violento que es y si no hubiera sido porque Pedro salió, tal vez yo hubiera estado golpeada por él», indicó, haciendo referencia a Manuel Napoli.
«No corresponde que haya sido salvado, menos en las condiciones que se dieron del teléfono. Me duele todavía», cerró.
