Es un poco sabido que el programa «Vértigo» sin el irreverente Yerko Puchento, tendría menos brillo que Marlen Olivarí sin silicona. Y esto es más que un hecho, ya que los altos picos de sintonía del estelar, se deben a las prestaciones de irreverencia de todos los jueves de  Puchento.

En el primer episodio de la pomada de Canal 13, el programa promedió 25 puntetes, mientras que tuvo un peak de 32 pepitas cerca de la medianoche, justo en el momento en que Yerko Puchento estaba en medio de la «agarrada de palanca» a sus invitados. Esta situación ha pasado en todos los capítulos de Vértigo, lo que confirma algo un poco obvio: Vértigo es Puchento y viceversa.